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sábado, 28 de marzo de 2015

Siria: Buscar la paz en la mesa de conversaciones



Por Miguel Fernández Martínez
Corresponsal de Prensa Latina en Siria

   A menos de dos semanas para que representantes del gobierno y los partidos de oposición sirios regresen de nuevo a la mesa de conversaciones en Moscú, no se vislumbran resultados para una crisis que ya entró en su quinto año.
  
   La nueva ronda está pactada para celebrarse del 6 al 9 de abril en la capital rusa, en un intento por buscar soluciones políticas y pacificas a una crisis nacional devenida en guerra, y empeorada por la presencia del grupo terrorista Estado Islámico (EI).

   Rusia sigue intentando servir como mediador de este conflicto iniciado en 2011, en contraposición con Estados Unidos, que se puso a la cabeza de las potencias occidentales para tratar de estrangular y derrocar al gobierno que encabeza Bashar al-Assad, aprovechándose de la coyuntura en el país levantino.

   En una reciente entrevista que el vicecanciller sirio Faysal Mikdad ofreció a Prensa Latina, evaluó la posición rusa respecto a la crisis que agobia a su país, y resaltó el hecho de que Moscú consiguió lo que Occidente no había logrado, al sentar en una misma mesa al gobierno y a los partidos de oposición del país árabe.

   "Creemos que las consultas que se efectuaron en Moscú fueron exitosas -destacó Mikdad-, y rompieron el hielo que existía entre el gobierno sirio y algunas organizaciones, y fue la primera reunión en que se debatieron los puntos de vista de todas las partes con el gobierno".

   El principal logro de la reunión celebrada a fines de enero pasado, fue la aprobación por todos los participantes del conjunto de directrices conocido como los "Principios de Moscú", basados en la convicción de mantener la soberanía de Siria, la unidad, la integridad territorial y la lucha contra el terrorismo, además de la voluntad expresa de seguir negociando hasta encontrar una posición común.

   Según Mikdad, las autoridades de Damasco están comprometidas a trabajar para lograr un acuerdo político, aunque representantes de varias agrupaciones opositoras radicadas en el exterior, se negaron a participar en el encuentro de enero y en el próximo, a realizarse en Moscú.

   La llamada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (Cnfors), el principal grupo opositor asentado en el exterior, y quizás el que mayor respaldo tiene entre los paíseseuropeos, rechazó la invitación de la cancillería rusa para sentarse anegociar, pues mantiene su postura de crear un gobierno de transiciónsin la presencia del presidente al-Assad.

   Coincidentemente, esta es la posición defendida por varias naciones del Viejo Continente, Estados Unidos, Turquía y otros países de la región, que se han empeñado en militarizar el conflicto, y sirven como financistas y mecenas de los grupos armados.

   El vicecanciller Mikdad comentó a Prensa Latina que el principal problema que se enfrenta con algunos de esos grupos opositores es que no son nacionales, ni representan al pueblo sirio, porque fueron creados en capitales de Occidente y actúan y se comportan a partir de las órdenes que reciben de los gobiernos de los países donde están establecidos.

   "¿Cómo vamos a llegar a un acuerdo con un grupo opositor que representa los puntos de vista del gobierno turco? ¿O a opositores que representan las políticas de los gobiernos de Reino Unido, Francia, Estados Unidos, o a la opinión del gobierno de Arabia Saudita?", se preguntó Mikdad.

   "Esos grupos opositores son egoístas -agregó-, están llenos de codicia y solo quieren llegar al poder, por eso nuestras conversaciones en Ginebra no han llegado a ninguna conclusión, porque no representan los intereses del pueblo sirio, sino a los países donde ellos reciben instrucciones y órdenes.

   "La decisión de nuestro gobierno es cooperar, colaborar en todos los esfuerzos honestos para llegar a una solución política de la crisis", enfatizó el alto funcionario.

   La actitud de muchos de estos grupos opositores, devenidos en bandas armadas que operan en diferentes zonas de este país árabe, le resta credibilidad por sus luchas intestinas, en busca de protagonismo en sus zonas de operaciones.

   El pasado 21 de este mes, se conoció que algunos de los cabecillas de estas bandas antigubernamentales, pidieron abiertamente a Israel mantener el apoyo logístico y militar, en mensajes de felicitación enviados al recién electo primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, dejando al descubierto el contubernio con Tel Aviv en esta cruzada antisiria.

   Tampoco se puede olvidar que esos grupos de la llamada "oposición moderada", pero que hacen la guerra, se convierten en irrelevantes, ante la presencia del grupo terrorista Estado Islámico. Hasta el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, cambió de opinión en la última semana, cuando admitió la necesidad de negociar con el gobierno que encabeza el presidente Bashar Al-Assad, para lograr el fin del conflicto de más de cuatro años en Siria.

   ¿Qué sucederá en Moscú a principios de abril? Nadie sabe.

   Por lo pronto, mientras gobierno y oposición intentan buscar llegar a un acuerdo, el ejército nacional sigue avanzando en su lucha contra el terrorismo, y eso, al margen de los negociadores, es lo que cuenta para el pueblo sirio.



publicado en el sitio digital de Prensa Latina

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